Los plugins son pequeños programas complementarios que amplían las funciones de aplicaciones web y programas de escritorio. Por norma general, cuando instalamos un plugin, el software en cuestión adquiere una nueva función. La mayoría de los usuarios conoce los plugins por los navegadores web. Si, por ejemplo, deseas visualizar documentos en PDF en estos programas de cliente, debes instalar primero un plugin para el Adobe Acrobat Reader (u otro software para archivos PDF), ya que, si no, el navegador no será capaz de procesar los datos.
No obstante, los pluginsno solo se usan en navegadores web; ya se han asentado en cualquier tipo de programa y aplicación. El funcionamiento es siempre el mismo: la instalación del plugin implica la ampliación del software con nuevas funciones sin necesidad de retocar el código de todo el programa.
El uso de los plugins es posible gracias a las interfaces de programación estandarizadas, más conocidas por su nombre en inglés, Application Programming Interfaces (API). Las API unifican la transmisión de datos entre diferentes partes de programas al acceder a bibliotecas de uso compartido. De forma simplificada, un plugin usa determinados elementos del programa principal sin modificar su código fuente. Por eso se puede instalar más tarde sin ningún problema.